Jono Hiroshi confiesa crímenes durante la invasión japonesa a China

07-13-2014 09:14

Reportaje especial :　Confesión de 45 criminales de Guerra Agresión Japonesa

El Archivo Central de China ha publicado la décima de las 45 confesiones de criminales de guerra japoneses de la Segunda Guerra Mundial.

Jono Hiroshi, que nació en Nagasaki en 1914, fue un oficial militar que se unió a la guerra de agresión en el noreste de China en 1938 y fue arrestado en abril de 1949. Conozcamos más detalles de su confesión.

Saquear los recursos de China para ayudar al ejército japonés.

Ésa fue la función que desempeñó Jono Hiroshi durante la invasión japonesa de China en 1938.

Los militares bajo su mando robaron un total de 150 mil toneladas de cereales y unas 200 mil toneladas de acero para abastecer al ejército japonés.

Jono Hiroshi confesó crímenes durante la invasión japonesa a China

Hiroshi recuerda :"Desde noviembre de 1943 a agosto de 1945 envié a más de 1.500 soldados de la reserva en cuatro tandas para que cooperaran con el ejército japonés en los ataques contra la población china y el  Ejército de la Octava Ruta. También envié dos batallones para que ayudaran a robar los suministros de carbón y hierro."

Tras la rendición de Japón en 1945, Hiroshi permaneció en China para ayudar al Kuomintang a luchar contra el Partido Comunista durante la guerra civil china. 

Desde 1946 a 1949, Hiroshi ayudó a Yan Xishan, caudillo del Kuomintang, a matar a más de 2.000 soldados del Ejército Popular de Liberación usando gas tóxico.

En 1948 Hiroshi, junto a otro general japonés, Housaku Imamura, envió a la décima Brigada a que se uniera en la batalla en la ciudad de Taiyuan, en el norte de China, causando la muerte de unos mil soldados del Ejército Popular de Liberación.

Jono Hiroshi confesó crímenes durante la invasión japonesa a China

Hiroshi escribió un libro titulado "La postura de los japoneses" en el que admitió que animó a soldados japoneses a permanecer en China.

Hiroshi escribe :"La postura de los japoneses" incluye el siguiente contenido clave. Primero, Japón perdió su soberanía después de ser derrotado, así que los japoneses deben realizar esfuerzos para restablecer nuestra soberanía. En segundo lugar, Japón tiene tres opciones después de la guerra, seguir el camino de los estadounidenses o de la Unión Soviética o buscar la restauración del Japón Imperial. Así que llegué a la conclusión de que deberíamos reconstruir Japón con la ayuda del caudillo Yan Xishan. Pedí a los soldados japoneses que quedaban que permanecieran en China, para el rejuvenecimiento de nuestra nación."

Hiroshi fue juzgado más tarde en China por un tribunal militar especial en 1956 y fue condenado a 18 años de prisión. Después de cumplir su condena, regresó a Japón.

En su confesión escrita, admitió haber cometido crímenes brutales contra la población china, pero prometió salvaguardar la paz y oponerse a las guerras de agresión en el futuro.