En la historia moderna, la invasión japonesa a China data del año 1894, también llamado "año Jiawu" del calendario lunar chino. En los 60 años, antes de que la guerra Jiawu, China y Japón, dos países vecinos, cerrados y aislados del mundo exterior durante mucho tiempo, se había visto obligado casi al mismo tiempo, por las potencias occidentales para abrir sus puertas, y respectivamente comenzar la modernización. La historia que tuvo lugar durante esos 60 años ha cambiado por completo el destino de los dos países orientales.

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  • Seis años antes de la Primera Guerra del Opio, el gobierno Qing prohibió el opio y expulsó a los comerciantes británicos, lo cual se intensificó la confrontación entre ambas partes y el ejército de Qing y barcos británicos se intercambiaron fuego.

            Fue el primer conflicto armado entre China y una potencia imperialista en la era moderna. Ese año también fue un año Jiawu. Casi 60 años más tarde, la historia se repetió.

  • En 1881, más de 200 marineros chinos, dirigidos por Ding Ruchang, llegaron a Newcastle. Ese año el Imperio Qing compró dos cruceros de allí. Cuando estalló la Guerra Jiawu, la Armada de Qing compró 27 buques extranjeros, de los cuales 15 vinieron de Newcastle.

  • En China, el movimiento auto-fortalecemiento emprendido en la década 1860 avanzó lentamente. La construcción de buque de guerra que tenía fin de consolidar la denfensa marítima del país se había convertido en una pieza clave de ese movimiento. La Armada Beiyang se convertió en un motor que impulsaba al antiguo imperio a la modernización.

  • En 1888, parecía que la defensa costera de Qing estaba asegurada con el establecimiento de la Armada de Beiyang. En 1891, por orden del Ministerio de Finanzas, se suspendieron las compras de buques y cañones al extranjero por dos años.

            La armada de Qing detuvo su progreso durante una época de constantes cambios y una intensa competencia naval.

  • El 7 de noviembre de 1894, Japón ocupó la bahía de Dalian. Fue también el día de 60º cumpleaños de Cixi, la emperatriz viuda del imperio Qing.

            Parece que el destino de la mujer no fue afortunada, que había estado en el poder desde la edad de 26 años. En sus 40 años, Japón invadió Taiwan; a los 50 años, la guerra chino-francesa estalló; y finalmente, durante 60 años las armas de fuego resonaron en el país.

            Lo que sorprendió a este gran imperio antiguo, orgulloso y cerrado fue la declaración de guerra a él su vecino, Japón, a quien despreciaba por un largo tiempo.