EXTRANJEROS EN CHINA 05/29/2016 Mónica Moyano

05-29-2016 12:30

CCTV Español le propone empezar 2016 con una serie que resume los mejores y grandiosos momentos en la vida de sus protagonistas en el año que recién concluye, con la intención de que su optimismo sea la premisa que le impulse en el día a día en los próximos 12 meses. La primera entrega de la serie Mi Año 2015 cuenta la emotiva historia en China de Mónica Moyano, una española que como una hermosa azalea florece en las montañas de una recóndita aldea de la provincia china de Sichuan.

A las 6 de la mañana se enciende la luz en la habitación de Mónica Moyano, quien se apresta a preparar el desayuno de seis niños que en cuestión de un par de horas emprenderán el camino al colegio. Son niños huérfanos o abandonados por sus padres con una edad promedio de 10 años, la razón de ser de la noble causa humanitaria en la que se embarcó Mónica Moyano en 2012.

En 2006, cuando trabajaba como profesora de español en Beijing, la ciudad china a la que Mónica Moyano llegó por vez primera tres años antes, conoció la difícil situación de unos ocho mil niños en la Prefectura Autónoma de la Etnia Yi de Liangshan a través de la ONG Centro de Desarrollo de la Infancia y la Mujer de la Etnia Yi de Liangshan para la que hoy trabaja como voluntaria. Al principio, junto con su familia y unos amigos, apadrinaron a 12 niños de Liangshan. Por la manutención de cada uno pagaban 3000 yuanes al año.
La pérdida de su padre en 2011 llevó a Mónica Moyano a replantearse la vida. Puso en la balanza las vivencias de siete años de experiencia como trabajadora social en una residencia para ancianos en España y las tentadoras ofertas de empleo que había recibido en su natal Barcelona, y sobre la base de la experiencia de vida acumulada decidió apostar por un legado. Así que retomó el contacto con la ONG y regresó a China, esta vez por mar y tierra, preparando el alma para el nuevo reto.

Mónica dice :"Cuando llegué a la ONG mi jefe me preguntó...me quedaré hasta que no haya huérfanos. Hasta nunca, hasta siempre."

Pasados dos meses, Mónica Moyano logró abandonar el ostracismo de la oficina para conocer de primera mano los problemas reales de la población infantil de la zona.
Consciente de que una visita al mes o cada seis meses no ayudaría a los huérfanos, Moyano trasladó al jefe de la ONG su deseo de crear una casa de acogida. Acordada la cantidad de infantes que recibiría bajo su techo, con la ayuda de la ONG cumplimentó todos los trámites relativos al cuidado de los niños. Al final,  seis se instalaron en la casa de acogida Azalea. Mónica Moyano pasó nueve meses preparando a los niños para su reinserción en la sociedad.

Mónica dice:"Yo empecé gradual desde lo físico hasta lo psicológico.... cuando comían hacían mucho ruido. Entonces pensé, tenemos que conseguir que desde fuera los niños ...te margina. de momento tienen que ser niños que... la gente no se aparte. Los primeros meses yo recuerdo que era constantemente lávate las manos...aprender un.. la gente nos invitaba a su casa... como comportarse delante de la gente. Segundo paso... Tercer paso... Cuarto paso."

El mayor cambio en el año 2015 tuvo lugar cuando los pequeños traspasaron el umbral de la Azalea para ir al colegio, a unos 20 minutos andando del hogar de acogida por un sendero un tanto caprichoso. La ardua labor de Mónica Moyano ha sido reconocida por todas las partes.

Luo Ying, directora de la escuela, dice :"Los seis niños que Mónica cuida son diferentes. Son niños muy educados, que se esfuerzan mucho en el estudio, que hablan incluso el mandarín, son abiertos y alegres. Sentimos que Mónica no sólo ha sido una buena "madre" (leer: una buena madre entre comillas) sino una buena maestra también. Por eso les decimos a los demás padres que Mónica es un buen ejemplo a seguir y hay que aprender de ella. Les insisto a los niños de Daliangshan que tenemos mucho que agradecerle a esta extranjera, a Mónica. Si hubiera más personas como ella, los niños de nuestro pueblo serían cada día mejor."

La directora del Centro de Desarrollo de la Infancia y la Mujer de la Etnia Yi de Daliangshan  expresa :"Pese a ser española puede soportar la vida en la montaña, ayudando y apoyando a los niños de una manera muy práctica y esto no es fácil. Es un buen ejemplo para los demás voluntarios que quieran contribuir a la zona montañosa Daliangshan. Esperamos que en el futuro más personas nos apoyen."

En el segundo semestre de este año, llegó a la Azalea Xiaoming, una bebé de algo más de un año que exige cuidados especiales añadidos y que vino a colmar una ya apretada agenda doméstica.

Mónica Moyano ha abierto también las puertas de su casa al mundo animal y unos perros les hacen compañía. La felicidad en la diversidad es la máxima que Moyano esgrime en el cartel que los define como una gran familia y les sirve de inspiración en el día a día.